ELEMENTOS CONSTITUVOS DE LA IDENTIDAD SEGÚN JUAN CARLOS REVILLA

ELEMENTOS CONSTITUVOS DE LA IDENTIDAD
SEGÚN JUAN CARLOS REVILLA

En la identidad es posible encontrar diversos elementos que la rigen como la identidad colectiva se observa en individuos de un determinado espacio   social, el cual está delimitado   geográficamente, como pueblos, ciudades hasta países en cualquier parte del mundo, en profundidad el análisis que lo  identifica es el nosotros colectivos que encontramos en los lugares articulados con la puesta en práctica de sus costumbres , tradiciones  y su idiosincrasia , emergiendo con fuerza la identidad individual basados participación en espacios cívicos y políticos que articulan en gran parte la vida social de un sujeto en un determinado lugar y circunstancia lo que lo conduce a descubrir los procesos que involucran la identidad individual
Por otra parte, cabe destacar la identidad de género  determinado en el sujeto por su sexo masculino o femenino y cuestionado por su feminismo o machismo, En este mismo orden de ideas encontramos la identidad nacional con base política territorial que abre paso a la transformación social. Es importante resaltar que los individuos en algunos casos actúan como sujetos individuales, pero en otros casos como miembros de un grupo.
La identidad presenta dos aspectos fundamentales uno es el hecho de saberse igual otro, pero por otra parte  cada sujeto es único en su totalidad por cómo piensa, siente, actúa entre muchas otras cosas que es capaz de hacer cada individuo. Es importante resaltar que los integrantes de una identidad colectiva comparten una misma cultura
En este mismo orden de ideas se puede decir que existen elementos que sujetan a los individuos inevitablemente a su identidad, el primer elemento que anhela nuestra identidad es el cuerpo. La fuente del hecho de la identidad está en el cuerpo pues es la continuidad corporal la apariencia física y la localización espacio-temporal, estos sirven de criterio en la asignación de la identidad continua. El cuerpo expresa esa continuidad incluso en la evolución, crecimiento y envejecimiento.
El segundo elemento va asociado al nombre, pues es nombre propio por el que se nos conoce y en  el que nos reconocemos. El nombre constituye una marca que nos identifica a lo largo de nuestra vida, nuestros apellidos nos ligan a nuestras raíces, son las marcas del linaje ligándonos a un espacio y tiempo que constituye nuestra identidad personal.
El tercer elemento a tomar en cuenta es la autoconciencia y la memoria,  entendida como la capacidad de verse y pensarse a uno mismo como sujeto entre otros sujetos. El individuo necesita una noción interna continua para mantener así su identidad, su yo. Es por esto que la memoria nos sujeta a una biografía y a nuestra historia.
El  cuarto elemento importante tiene que ver con las demandas de la interacción, la vida en sociedad exige que los individuos seamos de algún modo personas fiables que se hagan responsables de su actuación y que esta sean previsibles; es en cada interacción donde se espera coherencia entre la identidad social y la persona, esto incluye las emisiones verbales que realizamos durante la interacción.
Es importante resaltar que estos elementos se complementan uno del otro, los más específicos en nuestra cultura, como el control sobre el nombre propio y las demandas de la interacción propia de nuestro contexto, otorgan al cuerpo y a la conciencia un mayor papel.

  

Jairo Esteller C.I 11759843

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